Tu Catedral te necesita

“Si Dios está llamando es para que esa persona sea feliz”

Viernes 26 de Abril, 2024
Conversamos con el Padre Jorge Saez sobre la vocación

En el 4° Domingo de Pascua la Iglesia celebra el Domingo del Buen Pastor, para alentar la oración, de modo particular, por los actuales y futuros sacerdotes.

El Padre Jorge Saez Lazcani, Penitenciario de la Catedral de Santiago, quien además se desempeña como director espiritual en el Seminario Pontificio Mayor, reafirma esta idea de rezar por todos los presbíteros pues “habitualmente el primer cuestionamiento vocacional se da cuando el joven tiene la experiencia de conocer a un sacerdote que contagia su amor al Señor en los hermanos y en la celebración de los sacramentos, y por su testimonio de servicio, alegría y devoción”, nos señala.

Lamentablemente, “hay una tremenda escasez de vocaciones, lo cual implica que los pocos sacerdotes que hay, tengan muchos trabajos pastorales simultáneos que les ocupan gran cantidad de su tiempo y un enorme gasto de energía. Lo anterior redunda en que se hace más difícil la predicación del evangelio y la buena atención que se merece cada persona”.

Fieles que día a día vemos acudir a la Catedral en busca de ese «Buen Pastor» que les acoja, les oriente, perdone sus pecados y los alimente con la Santa Eucaristía. Por lo que no debemos olvidar que Dios, en su bondad, se encarga de proveer estos pastores que apacienten su rebaño.

Aunque “no es fácil encontrar jóvenes que tengan como opción una vida consagrada”, nos dice el Padre Jorge, “ya que la sociedad poco a poco ha ido desterrando a Dios de sus vidas”.

Sin embargo, gracias a sus labores como penitenciario de la Catedral, ha podido ver con sus propios ojos a “un flujo no menor de gente joven que entra buscando un lugar de paz y reflexión, y a su vez un lugar en donde la tradición y el arte sacro hablan de una vida más plena. Yo creo que, a su manera, buscan a Dios en el arte y la belleza, muchas veces sin siquiera darse cuenta”.

En este contexto, sin duda nuestra Catedral “por su significado y belleza, puede ser una puerta de entrada para quienes quieran discernir su vocación. Pero no solo es arte y belleza, sino que en medio de este entorno se vive lo más grande que tenemos los católicos: La Eucaristía, el sacramento de la reconciliación y los otros sacramentos en general, acompañados de una atención pastoral personalizada”. Y es enfático en recordar que la Catedral “no es un museo, es un lugar de encuentro con Dios”.

En ese sentido, el Padre Jorge Saez anima a todos los jóvenes, dejar de “mirar sin esperanza el suelo, hay que levantar los ojos y sin temor mirar a ese buen Dios que tanto los ama. Como dice san Pablo: «hay que aspirar los bienes del cielo». No hay que tener miedo de plantearse una posible vocación sacerdotal o religiosa, porque, si Dios está llamando, es para que esa persona sea feliz. Dios no nos pone una trampa, Él nos quiere verdaderamente felices y vivir la vocación que Él ha pensado para cada uno es camino seguro a la felicidad, lo que no significa que no vaya a tener problemas en su camino, porque la vida tiene problemas, pero en medio de estos se puede ser plenamente feliz”.

Y concluye, “hay que darse permiso para plantearse un posible camino vocacional en donde Dios me quiere para sí”.

 

«María, Madre de los futuros sacerdotes.
Ruega por todos los llamados a la vocación sacerdotal»